PROCESO
Después se nos ocurrió el llamador de ángeles. Intentamos con varios diferentes antes de decidirnos por el final.
Este era muy largo y era difícil conseguir planos interesantes.
Acá tuvimos un primer acercamiento a la estética final.
Nos pusimos a buscar referencias más concretas para el ambiente lumínico (donde más estábamos fallando) y elegimos estas fotos:
Por último volvimos a cambiar de llamador de ángeles. En el intento de crear algo parecido a las referencias, y usando las luces que teníamos disponibles, hicimos unos primeros planos que no se parecían, pero nos gustaron:
Nos enfocamos más en los palitos de metal y sus movimientos, más que en los adornos. Llamaba más la atención cómo chocaba la luz sobre el objeto más que su alrededor. Este llamador fue ideal en comparación a los anteriores.
Notamos que la luz, el fondo negro y el movimiento de los metales daban una sensación a una obra de ballet. Nos enfocamos entonces en hacer muchos planos registrando el movimiento delicado de las piezas.
En la organización de los planos pusimos primero los planos más desenfocados y cerrados, para crear un misterio. También intentamos ponerlos más quietos, e ir progresando a los planos más movidos, enfocados y abiertos.Para la iluminación utilizamos una linterna de camping a la derecha del objeto y un flash de celular a la izquierda.
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