AHORA y SIEMPRE La descripción que hicimos desde el Tercer Ojo respecto a esta fotografía fue que nos transmitía a una tarde de Domingo nublado, en el que no hay nada productivo más que pasar el tiempo en el rincón del pasatiempo. El tiempo pasa y no hay conciencia de ello, las horas parecen ser eternas cuando te sumergís en tu foco de atención, el cual el de ellas parece ser la fotografía y la televisión, disfrutando la compañía de la otra sin necesidad de prestarse atención, lo cual denota la confianza que se tienen. Para el corto traducimos aquel análisis pero con un pequeño giro: una de ellas está muerta. Y la otra no puede dejarla ir. No quiere. Su relación es tan íntima y fuerte que pensar en su no existencia se vuelve irreal. Se sometió a un plano en el que ambas siguen juntas, disfrutando de los días improductivos, acompañándose para siempre. Entonces introducimos esta idea comenzando por no revelar el rostro de La Chica acostada. En teoría, La Otra la sigue mimando, le lleva